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LOS MAYORES EN EL MUNDO RURAL

Preguntas como "¿De qué manera vive la población mayor en los sectores rurales? ¿Cómo se relaciona con la ley de dependencia? ¿Cómo acceden a los servicios de bienestar y salud?" todavía necesitan ser respondidas y desarrolladas en nuestra sociedad. No obstante y pese al desconocimiento sobre este tema, hemos empezado a notar algunas acciones que están implementándose en distintas comunidades.
A medida que nuestro conocimiento sobre la población mayor que vive en las grandes ciudades ha ido creciendo, nos hemos distanciado de esta situación en el campo. Hemos planteado distintas estrategias para combatir el abandono y el maltrato en los centros altamente poblados, y aunque estos problemas no están solucionados, todos los días hablamos sobre ellos y sobre la manera en que podrían ser tratados. Pero cuando pensamos en los mayores que pertenecen a los sectores rurales ¿qué tanto sabemos sobre su situación, problemas y logros?
El desconocimiento generalizado acerca de esta realidad se debe principalmente a que los esquemas de atención a la tercera edad están pensados en un modelo de desarrollo urbano y no rural. Aunque por momentos olvidemos que este colectivo también existe en el campo, no por eso ellos dejan de tener necesidades y el mismo derecho a la información y al cuidado.
Un ejemplo actual acerca de iniciativas pioneras para la atención de los mayores en el campo se puede encontrar en Vizcaya, donde hace pocos días se abrió el primer centro rural polivalente para mayores, con un presupuesto de 475.000 euros. El departamento de Bienestar Social de la Diputación y la Consejería de Agricultura del Gobierno vasco han financiado este proyecto que claramente se expresa como una opción frente a los esquemas urbanos que actualmente orientan muchas de las políticas sociales relacionadas con el colectivo de la población mayor.
El desarrollo de proyectos como el mencionado anteriormente marca la diferencia, pero en todos los casos es necesario hacer un estudio de impacto social. No todas las “cosas” se usan de la misma manera en los grandes centros urbanos y en los pequeños poblados rurales. Por ejemplo, mientras que en las ciudades se habla de que 6 de cada 10 mayores ya usan teléfono móvil, en las zonas rurales se desconoce cómo es el uso real de estas tecnologías. Incluso se habla de que 1 de cada 4 mayores ha incorporado los videojuegos a sus actividades de ocio, o que en ciudades como Londres el uso de consolas como Nintendo Wii ayuda a que los mayores hagan fisioterapias.
Es difícil imaginar cuál es la realidad de estos datos en Comunidades como Extremadura, donde el 66% de la población vive en poblaciones de menos de 20.000 habitantes y donde los mayores subsisten con pocos recursos económicos. Las áreas rurales en España ocupan cerca del 90% del territorio, pero en ellas sólo vive el 20% de la población. A pesar de esto, estas áreas albergan buena parte del patrimonio natural y cultural, lo cual indica la importancia de que su población también goce de los beneficios de atención e información.

Fuente: boletín infoelder nº 40

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